Hola, tú
Este mes tengo una buena excusa para no haber visto muchas cosas, pero es que después de cuatro años por fin pude traer a mi mamá a que me visitara y entonces se ha reducido el tiempo de ver pelis y series. Pero eso también obligó a ver solo material de calidad así que vamos con lo de agosto de una vez.
Películas
Mi única recomendación este mes es “Licorice Pizza”, sé que llego tarde, pero que gran peli. Tenía tiempo sin ver una buena historia de coming of age y esta me dio todos los elementos que me gustan y más. Un tanto rara para la filmografía del marido de Maya Rudolph que esta vez cuenta una historia entrañable.
De esta me gusta que vemos morir la infancia y adolescencia del protagonista, además acompañado de una Alana Haim con una energía de absoluto caos, toda la trama de si estaban juntos o no me mantuvo interesado y por lo general no me pasa. Gran detalle el de meter a toda la familia Haim en la peli.
Series
Aquí también llegué tarde porque voy a recomendar “Only murders in the building” la empecé a ver con mi mamá al mediodía después de almorzar y bastaron los primeros dos capítulos para que nos engancháramos. La serie tiene de todo, buenas actuaciones, una historia interesante y comedia de alto nivel.
Nada que agregar a la química entre Martin Short y Steve Martin que son un par de gigantes, mi admiración total a Selena Gomez que se mide de tú a tú con esos dos y sale airosa. Si no la han visto, háganlo, son dos temporadas cortas y ya está confirmada la tercera.
Videojuegos
Siguiendo la onda retro que empecé con Final Fantasy VII, este mes solo me dediqué a Ocarina of Time y bueno, volví atrás a las navidades del 98 cuando compré el juego y no deja de ser un juego increíble. La mecánica de viajar en el tiempo, resolver cosas en el pasado para poder pasarlas en el futuro sigue funcionando bello.
Al juego se le ven los años más que en los gráficos en la cámara y en algunas mecánicas heredadas de la mala costumbre de Nintendo de usar sus juegos como demos técnicos de sus consolas. Y todavía me acordaba de todas las canciones de la ocarina, excepto la canción que te lleva al templo del tiempo.
Libros
En agosto terminé dos libros muy interesantes, el primero es “Soy una tonta por quererte” de Camila Sosa Villada (si leyeron el del mes pasado, la misma de la obra de teatro). Esta colección de cuentos reafirma la potencia que tiene Camila como narradora y su manera tan visceral de escribir. Al igual que en “Las Malas” hay un tema de corporalidad e identidad fascinante.
Sin embargo, donde se luce es en el cuento que le da nombre al título donde de verdad saca todas las armas narrativas para darnos una fábula acerca de Billie Holiday, el amor, la sororidad y una Nueva York de antaño idealizada hasta en sus partes más oscuras.
El otro libro que leí fue “Crying in H Mart” que es el recuento de la enfermedad de la madre de Michelle Zauner (Japanese Breakfast) y las reflexiones que hace acerca de su relación. Tiene pasajes muy duros y en más de una ocasión se me aguaron los ojos, pero la manera en que narra Zauner te atrapa.
Desde el inicio se sabe que la madre muere de cáncer y aún así en el recorrido tienes la esperanza de que se salve, de que ocurra un milagro de último momento y es lo que logra transmitir la autora de sus sentimientos durante esa época.
Receta
Vamos con una receta para la Instant Pot, uno de los mejores regalos que nos han hecho y fue mi tía Mónica la que nos los hizo porque sabe que tanto Ana Sofía como yo disfrutamos cocinar.
Se trata de unos sandwichitos de pulled pork que están divinos. Y además siempre queda cochino para más tarde.
Ingredientes
1 kilo de lomo de cerdo
1 1/2 cucharadita de azúcar moreno
Sal
Pimienta
Paprika ahumada
Salsa BBQ
Pan hawaiano (o similar)
Agua
Aceite de oliva
Esta receta es super fácil, lo primero que debes hacer es cortar el lomo en cubos, luego hacer un rub con el azúcar, sal, pimienta y la paprika ahumada que es la que le da el toque. Eso se deja marinar un rato en la nevera, mínimo media hora. Luego en la olla se sella el lomo y se le añade una taza de agua y una de BBQ puede ser cualquiera pero yo recomiendo una que sea artesanal. Se deja en la olla a presión alta por una hora y se libera naturalmente la presión.
Al final se saca el cerdo y se reduce la salsa, se desmecha, se añade de nuevo y al pan.
Y hasta aquí la edición de este mes. Como siempre, gracias por leer, comparte el newsletter y recuerda que me puedes dejar tus comentarios respondiendo directamente al mail o por redes sociales.
Saludos.